Pablo D. Flores
He sido lector y escritor casi desde el mismo momento, aunque la calidad de mi lectura mejoró con mucha mayor rapidez que la de mi escritura. Mi género de elección es la ciencia ficción. Asimov y Clarke fueron mis maestros: su fama y su prolífica obra los hacían accesibles, en una época donde había que ir hasta una biblioteca y buscar físicamente entre fichas de cartón para encontrar un libro. Autores más difíciles, más enredados, tomaron su lugar más tarde. Les debo mucho a los mundos extraños de Brian Aldiss, a los tiernos y salvajes personajes de Ursula K. LeGuin, a la sensatez en medio de las alucinaciones de Philip K. Dick; también, en otro orden, a la épica de los más pequeños de Tolkien y las salidas airosas de los pícaros de Vance. Y sobre todos ellos y más allá, firme como una estrella polar, la perfección de la voz de Borges.
Soy argentino, nacido en Rosario, provincia de Santa Fe, y allí mismo vivo. No creo que haya vida después de la muerte, pero si algo espera después, quisiera que fuese una biblioteca.