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You can use this page to email Jesus Armand Calejero about Sovereign debt rating: alternative to rating agencies.
Sobre este libro
Desde 2010, términos como prima de riesgo, rating, solvencia, bonos a 10 años, etc. se han convertido en un miembro más de nuestra cotidianidad. No hay telediario o periódico que no dedique gran parte de su espacio a hablar de ellos. Sin embargo, para el público general estos términos, aunque usados de forma habitual, son profanos. La repercusión diaria de las variaciones en ellos provocadas por los mercados y las decisiones políticas en los ciudadanos aunque no directamente sí se notan en las políticas económicas en los sectores de la sanidad, educación…
Uno de esos términos, rating, cobra más importancia que otros ya que define, les indica a los inversores, el riesgo crediticio de los países. Hace años, cuando España tenía una calificación AAA (nomenclatura con la que la agencia de rating Fitch define a un país con una solvencia excelente) y nuestra prima de riesgo estaba casi a 0 nadie conocía ni tenía constancia de las agencias de calificación. Hoy en día tres grandes agencias marcan el futuro (en términos de inversión) de los países: Fitch Rating, Standard&Poor’s y Moody’s. Hay que tener en consideración el hecho de que las tres son agencias norteamericanas.
Las agencias de calificación son requeridas cuando una sociedad, desde empresas multinacionales, entidades bancarias o, incluso, gobiernos regionales tiene la necesidad de financiarse, por ejemplo, emitiendo deuda. Las agencias la evalúan utilizando diferentes modelos econométricos teniendo en consideración la deuda acumulada, la capacidad para devolverla, etc. Una vez calificada, los inversores ya tienen una herramienta más para evaluar sus riesgos y si es atractivo o arriesgado invertir o no en esa empresa.
Ya lo dijo Viviane Reding, comisaria europea de justicia, en julio de 2011:
Europa no puede permitir que tres empresas privadas estadounidenses la destrocen.
Europa ya ha intentado en más de una ocasión impulsar una agencia de calificación europea que compita con las tres grandes agencias norteamericanas y permita ofrecer a los inversores una versión distinta que la ofrecida por los norteamericanos. En el reciente trabajo del Banco Central Europeo Bank Ratings. What determines their quiality? (Hau, Langfield, Marqués-Ibáñez, 2012) llega a las siguientes conclusiones:
Existen conflictos de intereses entre los bancos y las agencias de calificación que parecen alterar el proceso de calificación.
Las agencias de calificación dan calificaciones sistemáticamente mejores a los bancos que proporcionan a la agencia una gran cantidad de negocio por calificar bonos de titulización de activos.
Por esta razón, nos encontramos con la necesidad de desarrollar mecanismos diferentes a la de las agencias de rating norteamericanas para definir el riesgo crediticio de los países y que estos mecanismos sean lo más independientes y nada arbitrarios posibles.
Sobre el autor
I am a statistician, specializing in the application of data mining and multivariate analysis methods to various explanatory and predictive problems. I have produced models, reports, and visualizations for many purposes, including sovereign debt, identity resolution, reputation scoring and environmental analysis.
Mantra: Excellence in Statistical, Research and Communication